La alcachofa es el fruto de la alcachofera (Cynara scolimus), planta perenne de hasta 2 metros de altura, con hojas muy lobuladas, sin espinas (a diferencia de los cardos, de la misma familia), de un verde pálido y con hilos blanquecinos por su parte inferior.
En lo alto de sus tallos aparecen las alcachofas, en forma de cabezuela recubierta de brácteas coriáceas, comestibles en su base que es blanca y tierna. Cuando envejecen las brácteas se hacen más duras y no son comestibles y aparecen las flores azules en su parte superior.
¿Cuál es su origen?
La alcachofa procede del Noreste de África y parece que ya la conocían los griegos y los romanos.
Existe un mito griego que explica que había una doncella muy hermosa llamada Cynara, de la cual se enamoró Zeus, que decidió convertirla en diosa y llevarla al Monte Olimpo.
Pero Cynara echaba de menos a su familia y volvió a la tierra a visitar su hogar. Zeus, enfurecido y decepcionado, la convirtió en la primera alcachofa. De ahí su nombre científico Cynara.
Durante la Edad Media se fue introduciendo en Italia y España, parece que se mejoró el cultivo del cardo, más amargo, y así se obtuvo la alcachofa.
Se consumía regularmente en Italia en el siglo XV y parece que fue introducida en Francia por Catalina de Médicis a la que le gustaba comer corazones de alcachofa. A Luís XIV de Francia, el Rey Sol, también le gustaban mucho las alcachofas.
Los navegantes españoles y franceses introdujeron la alcachofa en América, dónde se cultiva en California y otras zonas de clima templado. Esta hortaliza también se cultiva en todos los países de la Cuenca Mediterránea.
¿Por qué se llama alcachofa?
Su nombre procede del árabe al-kharshûf. Se conoce también como alcaucil, del árabe al-qabsíl. En otros idiomas se llama así:
- Catalán: carxofa
- Gallego y portugués: alcachofra
- Vasco: alkatxofa
- Italiano: carciofo
- Francés: artichaut
- Inglés: artichoke
- Alemán: artischocke
¿Para qué se usa la alcachofa?
Se usa principalmente como alimento muy saludable. Se considera una medicina natural para el hígado por sus principios activos: la cinarina, sustancia de efecto colerético (que aumenta la secreción de bilis), también diurética y que disminuye el colesterol. También la inulina es un polisacárido hipoglucemiante, útil para la diabetes.
Composición nutricional de la alcachofa
Valores por 100 gramos de producto
Valor energético 47 Kcal
Proteínas 3.27 g
Grasa 0.15 g
Hidratos de carbono 10.51 g
Fibra 5.2 g
Potasio 370 mg
Fósforo 90 mg
Calcio 44 mg
Vitamina C 11.7 mg
Vitamna B2 0.06 mg
El componente mayoritario de las alcachofas es el agua, por lo que es un alimento de bajo valor calórico. El nutriente principal son los hidratos de carbono, entre los que destaca la inulina y la fibra. Los minerales mayoritarios son el sodio, el potasio, el fósforo y el calcio, y entre las vitaminas destaca la presencia de B1, B3 y pequeñas cantidades de vitamina C.
Sin embargo, lo más destacable de su composición es unas sustancia que se encuentra en pequeña cantidad, pero que tiene efectos fisiológicos positivos: la cinarina, sustancia ácida con efecto colerético, es decir, con capacidad para aumentar la secreción biliar, y diurético, provoca mayor expulsión de orina. Y los esteroles, que tienen la capacidad para limitar la absorción del colesterol en el intestino.
La alcachofa en la cocina
La alcachofa es verduda de primavera que se puede utilizar en multitud de platos o comerla sola, a la brasa o hervida, por ejemplo. En Guía metabólica contamos con estas recetas para dietas controladas en proteínas que la incluyen:
- Pastel de tortillas.
- Estofado de verduras.
Además, contamos con un Montadito de alcachofa con bacon crujiente para dieta cetogénica de ratio 4:1.
La alcachofa en la cultura popular
Esta verdura forma parte de la cultura popular en muchas partes del mundo, sobretodo en aquellas con clima de tipo mediterráneo, donde se cultiva. Hemos recogido algunos ejemplos:
¿Sabes algún refrán o proverbio de alcachofas o alcauciles?
- La alcachofa de abril para mí, la de mayo para mi amo y la de junio para ninguno.
- Hoja a hoja se come la alcachofa.
- En abril, aguas mil, verdes crecen las habas y el alcaucil.
¿Y alguna adivinanza?
«Con su forma de armadillo
lleva por dentro los pelos
y cubren por fuera el castillo
un montón de verdes velos.»
Cuentos infantiles
La alcachofa y la rata almizclera. Dibujo: Mar Faber
La alcachofa no parece ser una verdura muy popular en la literatura infantil, aunque hemos dado con un cuento que la tiene como protagonista en la tradición Lakota, pueblo indio-americano perteneciente a la tribu Sioux.
La alcachofa y la rata almizclera explica la conversación entre estos dos personajes, que compiten para ver quién de los dos tiene mejores cualidades.
Juegos infantiles
¿Conoces el juego A la rueda de la alcachofa? Se trata de un juego en el que intervienen un grupo de niños y niñas, para realizar, por ejemplo, en el patio del colegio. Los niños se sitúan sentados, mirándose, formando un círculo, mientras uno de ellos corre a su alrededor cantando esta canción:
«A la rueda de la alcachofa
veinticinco y una hoja
un pedazo de pan duro
Que se vuelva ……………… de culo.»
Entonces, el niño o niña que se nombra sigue al que va corriendo alrededor del círculo, cantando también.
Este y otros juegos los podéis encontrar en el documento La música y la expresión corporal en la educación infantil del Centro del Profesorado de Granada.
Poesía y literatura
Recuperamos la obra del escritor chileno Pablo Neruda, como ya hicimos con la cebola, para ilustrar en este caso la alcachofa. En Odas elementales (1945) Neruda incluye Oda a la alcachofa, que empieza así:
«La alcachofa
de tierno corazón
se vistió de guerrero,
erecta, construyó
una pequeña cúpula,
se mantuvo
impermeable
bajo
sus escamas,…»
El autor español Juan Cervera Sanchís también convirtió a la alcachofa en protagonista de su poesía:
«La alcachofa hoja a hoja me cautiva,
pues la alcachofa es cautivadora,
que es la alcachofa toda una señora,
una señora altísima y altiva.
La alcachofa, tan tierna y sensitiva,
dándose siempre ella y gran dadora,
por cuantas propiedades atesora
en su verde verdura nutritiva.
La alcachofe, tan fina y tan nutricia,
cruda, rellena o a la vinagreta,
y así ala griega y a la tolonesa.
Ella, tan bella y tan alimenticia,
cuyo estelar papel en nuestra dieta;
su autoridad subraya en nuestra mesa.»
Por su parte, el autor argentino Juliol Cortázar incluyó un reloj-alcachofa en su relato Relojes, del libro Historias de Cronopios y de Famas.
El texto explica la historia de un cronopio (un dibujo fuera del margen, un poema sin rimas) que inventa un reloj-alcachofa o alcaucil, que cuelga de la pared y en el que las hojas marcan las horas, las presentes y también el resto.
Fuente: https://metabolicas.sjdhospitalbarcelona.org/